Sandrine entrega a su hija Audrey a los hombres de Pierre, que la mantienen en su sótano. Escondidos en la iglesia del padre Jean-François, Adele y Simon comienzan a llegar a un acuerdo con los demás. Julie ha encontrado al padre de Víctor, que ahora es un anciano en estado de coma, y el guardián de un oscuro secreto.