Sydney le cuenta Will que Devlin estaría dispuesto a dejarle continuar su investigación si pasara una prueba de evaluación psicológica. Irina intenta explicarle a Syd por qué trabajó con la KGB y que se considera una idiota por haber abandonado a su hija. Sloane amenaza a Sark con la tortura, inquiriendo sobre su lealtad después de la misión fracasada en Cachemira. Sark declara su lealtad a Sloane y sugiere que el escape de información pudiera haber venido de dentro del SD-6. Sloane organiza una misión para Sydney y Sark. Han de recuperar el sistema del satélite Echelon de la Agencia de Seguridad Nacional, que filtra transmisiones e indica amenazas a la seguridad nacional. Sark informa que el grupo de Cuvee está en la posesión de un terminal de acceso al satélite y lo está transportando desde su posición parisina mediante un transporte terrestre armado. Su misión es robar el terminal y devolverlo al SD-6.
En la CIA, Vaughn da la contramisión a Syd: le entregan un programa que debe cargar al terminal de modo que cuando el SD-6 lo encienda, éste será borrado. Vaughn dice que el padre de Alice ha muerto y Syd le muestra sus condolencias. Mientras tanto, Jack le dice a Irina que cree que ella y Sark están todavía trabajando juntos y le ofrece un trato: trasladarla a una casa privada bajo estrecha vigilancia a cambio de una explicación de por qué ella se entregó.
En París, Sydney y Sark van tras su objetivo, un camión cauteloso, pero esto resulta ser un señuelo de modo que Sydney tiene que perseguir a un hombre que sale de otro vehículo con un maletín que contiene el terminal. Mientras tanto, Sloane presenta a Jack a Ariana Kane, la jefa de contraespionaje de la Alianza que está investigando la reaparición misteriosa de Emily. Más tarde, Kane interroga a Jack, que explica que fue Sloane quien reclutó Syd sin su conocimiento para asegurar su lealtad.
Will se somete a las pruebas psicológicas y tras eso va con Syd a un bar donde coinciden con Vaughn y Alice. Se presentan entre ellos, creándose una situación embarazosa. En el SD-6, Sloane dice que el disco duro de la terminal de grado del equipo se ha borrado y que necesitan un software especial para duplicar su programación y que está almacenado en un servidor seguro en Londres, para lo cual envía a Syd. Marshall dice que el servidor puede descubrir cualquier intrusión electrónica por lo que debe de hackearse a mano mediante un algoritmo polimorfo y eso es algo que sólo él puede hacer. Marshall, nervioso, acepta su misión. Vaughn comunica a Sydney su contramisión: Marshall debe ser tomado en detención preventiva dado que él tiene una memoria fotográfica y recordará los archivos de sistema aunque sean suprimidos. Sydney le advierte que el SD-6 es la vida de Marshall y que le resultaría complicado aceptar la verdad.
En Londres, Sydney y Marshall llegan al Royal Albert Hall y se sientan detrás de Thatcher Powell, el jefe de seguridad de Cuvee, que es la única persona con el acceso al servidor seguro. Le roban la llave de acceso y entran al servidor. Recuperan el software y devuelven la llave antes de que Powell se despierte. Sin embargo son observados por un hombre misterioso en una silla de ruedas. Cuando vuelven de su misión, Marshall es interceptado como se esperaba, ¡pero no por la CIA!
En SD-6, Ariana insiste a Sloane en que Jack es el sospechoso principal dado que no teme a Sloane y porque oculta algo. Cuando Jack visita Irina, ésta le dice que no tiene nada para confesar y que se entregó sólo para compensar sus errores. Y le dice que permitirá a Jack hablar con ella también, además de Sydney.
Marshall, aterrorizado, ha sido apresado por Traje y Gafas.