En el hospital, Zoë se ha despertado, pero su pierna está muy dañada. Su regreso a la danza parece estar en peligro. Flora, por su parte, se entera de que no ha sido seleccionada para Varna. Encuentra consuelo en los brazos de Pablo y decide arriesgarse: durante una Bayadera en el Garnier, aprovecha la ausencia de una bailarina para subir al escenario en su lugar. Su audacia da sus frutos y Diane la añade a la lista de los elegidos.