De vuelta en los almacenes, Renzo descubre información importante. Manuel acude nuevamente al consultorio de Laura. Mientras, aquél que "hizo de la curiosidad una obsesión" saciará la propia curiosidad del asesino. Durante una compleja operación policial, Renzo recibe ayuda inesperada. Al final, Laura y Renzo serán testigos de un sádico y mortal espectáculo.