Nagomu se ha resfriado y tiene fiebre. Mientras duerme para recuperarse, recuerda a un amigo de sus días de instituto que se fue a Tokio para perseguir un sueño. Esa noche, mientras Itsuka cuida de Nagomu, mira por la ventana y ve la nieve cayendo. Al ver la nieve acumulada en el suelo, Itsuka recuerda el día en que la dejaron por primera vez al cuidado de la gente de Ryokushou. Itsuka no guarda buenos recuerdos de la nieve, pero Nagomu tratará de cambiarlo haciendo muñecos de nieve con ella.