Tras recibir la noticia de que su padre ha caído enfermo y ha tenido que ir al hospital, Nagomu, el hijo pródigo de una familia de confiteros de Kioto, regresa a su hogar tras 10 años para hacerse cargo del negocio familiar. Nagomu está preparado para ello, pero ¿quién es esa niña pequeña que dice que heredará ella el negocio? ¿Y por qué lo odia tanto?