İnci comienza a actuar de una manera que preocupa a todos después de su arrebato emocional. A ella no le importan Han, ni Memduh, ni Ege. Es alguien inesperado lo que hace que İnci vuelva en sí. Neriman hace un movimiento que nadie se espera mientras apoya a Ege, quien se culpa a sí mismo por la muerte de su padre. Safiye vuelve a su obsesión por la limpieza después de todos estos sucesos. Justo cuando estaba a punto de recobrar el sentido, esta nueva crisis revive sus viejos miedos. Mientras Gülben todavía está bajo el efecto de su encuentro con Esat, ella se pierde en los sueños después de una nueva sorpresa. Han está decidido a despedir a Naci. Sin embargo, este movimiento tendrá graves consecuencias.