Verónica se lleva la impresión de su vida cuando, después de una noche de copas, descubre que tiene escrito en su pierna un correo electrónico de un hombre que desconoce. Como no recuerda nada, producto de un excesivo consumo de tequila, se lanza a la tarea de descubrir con quién pasó la noche, antes de que su futuro marido se entere de su desliz.