Mateo y Pontecorvo logran arrinconar a La Garduña. Navas presiona a su verdadera líder, María de la O, para que revierta la situación, generando una guerra en las calles. Teresa se beneficia de esa guerra y consigue que el Cabildo la ayude a liberar a docenas de prostitutas que esconde en un convento abandonado. Conrado ordena matar a Eugenia.