Para poder hacer frente al pago de la hipoteca, Blanca no tiene más remedio que alquilar algunas de las habitaciones de su casa a otras mujeres. Al anuncio que pone en un supermercado responden Rosa y Doroti, que pasan a compartir el chalet con ella. La aparición de Sofía, madre de Doroti, se produce cuando la residencia en la que se alojaba es destruida por un incendio, y se ve obligada a recurrir a su hija porque no tiene donde ir.