Todo parece indicar que el caso de Punta Escarlata está cerrado: el doctor Rozas, al encontrarse los cuerpos de Anabel e Icíar, no pudo soportar la culpa, le dejó un mensaje a su hijo y se suicidó. Sin embargo, Bosco no está convencido y sospecha que Rozas quizás tuvo un cómplice.