Frasier contrata a un auténtico mayordomo inglés después de que fallezca anterior su jefe, una marca en su cuadro de logros de la vida. Ferguson no sólo gestiona los asuntos domésticos a la perfección, sino que facilita a su señor valiosos consejos para su vida social que le pueden facilitar ser elegido miembro de la junta de la ópera de Seattle. Mientras tanto Niles planta cara a su mujer Mel, desvelándose la farsa de su matrimonio y provocando por fin el tan ansiado divorcio.