Rush reabre un caso sin resolver de 1973 sobre el asesinato de un joven policía cuando fue a un servicio en una residencia para drogadictos. Una mujer, presuntamente drogada, le suministra nuevas pruebas y Rush decide investigar. Rápidamente descubre que el policía asesinado tenía un pasado oscuro, que ocultó a sus compañeros y a su esposa, en el que había crecido en aquella residencia y convivido con traficantes.
Antiguos miembros de la policía están preocupados por la investigación, ya que supone manchar el recuerdo de uno de los suyos