Cuesta encontrar un ascenso tan fulgurante en el tenis femenino como el protagonizado por la española Paula Badosa en el último año. Si ganar el torneo de Indian Wells y meterse en el top cinco mundial ya era todo un éxito, hacerlo después de dejar atrás una depresión lo convierte en algo extraordinario. Y por delante, el deseo de conquistar su primer Grand Slam.