Cuando Wyatt inadvertidamente le da vida a un dragón, los Limpiadores, un grupo neutral dedicado a evitar que la magia sea expuesta, se llevan al niño y borran todas las señales y recuerdos de su existencia. Conscientes de que están olvidando algo importante pero sin saber de qué se trata, Piper, Phoebe y Paige recitan un hechizo para regresar sus recuerdos, pero en lugar de ello el hechizo produce que revivan el día en que Wyatt fue raptado. Con una segunda oportunidad de proteger a Wyatt, las hermanas exponen su magia en un intento de engañar a los Limpiadores. Mientras, la falta de control en su nuevo poder empático causa que Phoebe inicie una riña en un bar; el último trabajo temporario de Paige la coloca en medio de un dilema de hostigamiento sexual; y Leo asigna a Chris un nuevo protegido.