Han aparecido tiendas del Panda Veloz por todas partes, junto con sus banda de repartidores moteros. Las cosas se ponen tensas hasta que se declara una guerra de comida. Llegan unos "críticos culinarios" y Pigsy y sus amigos deben competir en unas olimpiadas de la comida contra el Panda Veloz... ¡Que resulta ser propiedad de Jin y Yin, los demonios dorado y plateado!