John y los niños del hogar de Pony le están preguntando a Candy cómo le fue en la casa del sr. Britter. Todos le preguntan si comió mucho y Candy les dice que comió todo lo que quiso. En ese momento llega Annie a decirle a Candy que el sr. Britter ha llegado al hogar. El mayordomo baja muchas cajas porque les ha traído asado a todos lo niños. Los niños están felices.
El sr. Britter le dice a la hna. María y a la srita. Pony que él ha venido a algo más y les pide hablar a solas. Annie le comenta a Candy que ella cree que el sr. Britter quiere adoptar a alguna de las dos. En la noche, la srita. Pony manda a llamar a Candy. Candy cree que es para retarla otra vez y se pregunta qué habrá hecho ahora. Pero Annie sospecha que es para decirle que el sr. Britter la quiere adoptar. Annie está en lo correcto. La srita. Pony y la hna. María le dan la noticia a Candy mientras Annie oye detrás de la puerta. Annie sale corriendo llorando.
Candy va tras Annie y le promete que no se separaran. Ella le dice que tiene una idea para que los Britter no la adopten. Al día siguiente, todos los niños del hogar están llorando porque no quiere que Candy se vaya. La Srita. Pony les dice que no deben de ser egoístas y que deben pensar en la felicidad de Candy. Mientras tanto, Candy ha recogido la sábana orinada de John. Los Britter llegan al hogar y ven a Candy tendiendo la sábana. Candy les dice que ella tiene el hábito de mojar la cama todas las noches. La sr. Britter se queda horrorizada.
Las madres del hogar le dicen a los Britter que no es verdad que Candy moja la cama. El sr. Britter se siente aliviado pero la sra. Britter opina que entonces el asunto está peor porque quiere decir que Candy trató de desagradarlos a propósito, lo que quiere decir que no quiere que la adopten.
La sra. Britter no quiere llevársela en contra de su voluntad por lo que decide no adoptarla. Cuando van saliendo, Annie se despide amablemente y piensa que le gustaría tener una mamá así. La sra. Britter le comenta a su esposo que le agrada Annie. Los Britter deciden adoptar a Annie. Annie acepta pero se siente terriblemente culpable.
Candy se enoja mucho con Annie. Annie le trata de explicar diciéndole que ella quiere tener un papá y una mamá. Candy le dice que ella también quiere tener padres pero que renunció a ellos por no separarse de ella. Candy sale corriendo y llorando desconsoladamente en medio de la lluvia. Annie la sigue llorando también.
Finalmente se encuentran. Candy se siente mal de que Annie ha estado bajo la lluvia buscándola. Annie le dice a Candy que quería sentirse tan mal como ella. También le pide permiso para irse con los Britter. Candy le dice que ella ya ha hecho su decisión y que debe seguirla. Candy le dice que algún día se tendrán que separar de todas maneras y que deben buscar su felicidad. Annie se siente mejor. Al día siguiente, los Britter vienen a recoger a Annie. Annie le pide a Candy que se encargue de Clin ya que a la sra. Britter no le gustan los animales. Clin no quiere irse con Candy pero finalmente acepta.