Malcolm, sabiendo que su muerte es inminente, se esfuerza por cuidar de su familia, reconciliarse con sus hermanos y contar la verdad sobre la Nación y el mejor camino a seguir, hasta sus últimos momentos. Tras la muerte de Malcom, Martin, sintiendo su propia mortalidad, decide que ya no puede permanecer en silencio sobre la guerra de Vietnam. Un día horrible en Memphis conmociona al mundo.