Pocoyó encuentra una caja con silbatos muy especiales. Descubre que cada silbato reproduce un sonido diferente y que además llama a sus amigos. Qué divertido... hasta que las tornas se cambian ya que hay un silbato que llama a Pocoyó. Nuestros amigos se enfadan, hasta que Baby Bird, disgustado, consigue que se den cuenta de lo tontos que han sido.