Lilly y su equipo asisten a la boda de Louie, un compañero. Durante la celebración, Jeffries se entera de que justo dos años antes, la novia había estado a punto de casarse con otro hombre. Sin embargo, la celebración nunca tuvo lugar ya que el novio la anuló el día antes y horas después apareció muerto. El detective convence a sus colegas para reabrir el caso.