Antoine, un publicista de éxito, está casado, tiene dos hijos, vive en una bonita casa no lejos de París y sus relaciones con los vecinos son excelentes. La discreta relación que mantiene con la guapa Marion no es tan seria como para perturbar su equilibrio. Sin embargo, un buen día su vida experimenta un vuelco. Durante una reunión con un cliente importante, pierde los estribos y, de paso, el proyecto. Su socio le propone que se tome unos días de vacaciones para descansar, pero Antoine, que ya ha decidido abandonar su trabajo, le ofrece su parte en el negocio. Cuando regresa a casa para pasar el fin de semana, empieza a destruir sistemáticamente todo lo que ha construido durante años