El anciano Lord Lebanon, que siempre fue muy aficionado a las bromas, acaba de morir en su remoto castillo escocés. Su abogado Tanner reúne a los herederos y les lee la voluntad del fallecido Lord: deberán permanecer durante seis días y sus noches en el castillo, con el fin de que entre ellos se reconcilien. Si lo consiguen se dará lectura al testamento definitivo. Aunque la disposición no agrada, todos los presentes aceptan por la ambición de no perder su parte de la herencia. Una tormenta les deja sin luz ni teléfono, quedando aislados del exterior y, poco tiempo después, empieza una serie de estrangulamientos en los que se utiliza un pañuelo indio. Tanner inicia las investigaciones, pero también podría ser la próxima víctima... o el mismo asesino.