La segunda Guerra Mundial (1939-1945) también llegó a Kenia, país situado entre el imperio colonial británico y las colonias alemanas. En Manieka, un puñado de soldados inleses protegía la frontera de posibles ataques alemanes. En aquel clima infernal, lejos de la metrópoli, al anochecer, todos charlan y sienten nostalgia de su patria. Cuando llega el mayor Combes, el nuevo delegado del gobierno, la situación mejora, sobre todo, porque cerca acampa una caravana de árabes dirigida por Zi, una hermosísima princesa mitad árabe mitad francesa.