Una empresa dedicada a los sondeos de opinión busca con ahínco su “milagro estadístico”: una pequeña ciudad cuya opinión refleje la del resto del país. Cuando las cosas se ponen feas y la empresa parece estar abocada a la bancarrota, se publican los resultados de una encuesta realizada a miles de personas en todo el país. Lo asombroso es que esos resultados coinciden con los del sondeo realizado por la empresa en el pequeño pueblo de Grandview.