Tras heredar una inmensa fortuna, Claire es enviada a un hospital psiquiátrico por orden de Madame Basiter-Wegner. Sólo podrá recibir la herencia si recupera el equilibrio mental. Pero Claire, que no consigue adaptarse a ese ambiente, se escapa del centro y tiene la suerte de encontrar la protección de un granjero que vive aislado cuidando de sus caballos. Sin embargo, la felicidad no durará mucho; en cuanto la localizan, dos asesinos intentarán eliminar a la pareja.