Hasta que Lucas apareció en sus vidas, Dani, Carlos y Toni llevaban una existencia tranquila y sin grandes preocupaciones. Compartían casi todo: la casa, los quehaceres domésticos, los perros, sus tendencias homosexuales y las deudas. Fueron estas las que les obligaron a alquilar uno de los dormitorios de su piso. Entonces apareció Lucas, con su pelo largo, su encantadora sonrisa, y su cuerpo musculoso para cambiar por completo la vida y el destino de sus enamorados caseros. Lucas aparece muerto pero... ¿quién lo ha matado? Todos tenían razones para hacerlo, o tal vez ninguno.