Carolina regresa a Costa Rica para intentar reconstruir la relación con su padre. Unos meses después de su llegada, su padre es diagnosticado con cáncer de páncreas. En ese tiempo, conoce a Ifigenia, arqueóloga, experta en las esferas de piedra del sur del país, el gran enigma de Costa Rica. Decide seguirla en sus investigaciones y en su búsqueda por los fragmentos de una historia indígena borrada.