En Ourense se festeja cada año una de las formas más antiguas de carnaval. A lo largo de varios días se celebran folións, corredoiros y baixadas con felos, cigarróns, pantallas y peliqueiros, personajes que visten espectaculares trajes, que incluyen vistosas máscaras y un cinturón del que cuelgan grandes y sonoros cencerros, y que corren por el pueblo golpeando a los visitantes con sus fustas.