En un barrio de bajos recursos en Maracaibo, Venezuela. JULIO juega “La Olla” con unos niños. Su MADRE lo llama para que entre a su casa provocando que sufra la penitencia del juego. En la casa su PADRASTRO lo reprende de manera violenta. JULIO cansado de ser víctima toma la decisión de ser como aquellos que lo golpean.