La vida de Laura es un caos. Tras su última ruptura amorosa, decide dejar provisionalmente el trabajo en los juzgados y viajar con su amiga Begoña a Marruecos para olvidarlo todo. Allí se enamora de un joven árabe que toca en una orquesta. A su regreso, se relaciona sentimentalmente con varios hombres: un yuppie con problemas sexuales, un delincuente masoquista y, además, Pablo, un obseso sexual que es el marido de su mejor amiga.