Esta es la historia de la infancia y juventud de Alberto Hurtado (1901-1952). Él es un estudiante de derecho joven y esforzado, único sostén de su madre viuda. Debe luchar por concretar su máximo sueño: seguir el llamado de su vocación sacerdotal. La historia muestra sus afectos e ideales. Su compromiso con los desamparados, por los que no tienen quién los represente y defienda. Su testimonio y la radicalidad de sus convicciones nos interpelan. También muestra su lucha interior que se desemboca en su “sí” para ingresar al seminario, incluyendo su prácticas para dominar su temperamento y progresar en su anhelo de santidad.