Mark persuade a su pareja Jamie para robar el dinero de su madre y huir de la ciudad, pero la avioneta en la que viajan tiene un accidente, y Mark debe decidir entre salvar a la chica o irse con el dinero. La joven muere ahogada, pasa el tiempo, y Mark emprende una nueva vida, convirtiéndose en un hombre respetado, casado y con una hija de 7 años. Cuando ésta cae enferma y necesita urgentemente un transplante de riñón, Mark debe volver a buscar a su familia, que le cree muerto, para encontrar un donante compatible que salve a su hija...