Una pandilla, formada por cuatro niños y una niña amantes de la naturaleza, escucha atentamente el relato de un anciano al calor de una hoguera. El hombre cuenta la leyenda de Jeremiah McKenna, un hombre que habitaba en las montañas en compañía de su mujer, hija de un jefe indio, a finales del siglo pasado. McKenna murió a manos de unos desalmados, que lo asesinaron cuando intentaba llevar a su mujer una medicina.