El avaro barón Antonio Peletti se niega a darle a su pueblo la herencia que les ha dejado su padre a sus conciudadanos, una caja llena de piedras preciosas, que el barón esconde. El alcalde y el resto de habitantes organizan entonces una triquiñuela: hacerle creer que está muerto, y en un falso "más allá", tratar de convencerle para que les diga dónde esconde el dinero para poder salvar así su alma.