Internet ha vivido este otoño en Cataluña un episodio de represión y resistencia sin precedentes en Europa. Es la lucha entre un estado español amparado por la justicia y un ciberactivismo voluntario que espontáneamente toma el relevo de la Generalitat para construir a contrarreloj el sistema informático del 1 de octubre. El juego del gato y la rata culmina la jornada del referéndum