Tristán Romeo está a punto de cumplir quince años. Disfruta de la buena vida que sus padres han construido para él. Y sin embargo, no falta demasiado para que su entorno de protección, cariño y comodidades se desmorone. A partir de ahí aprenderá lo que es el sabor de la soledad, de la tristeza y que sobrevivir tiene, muchas veces, más importancia que vivir.