Aunque muestra unas excepcionales dotes para el baile, el joven Tommy no es admitido en una compañía porque, según la directora, su modo de bailar no sigue un método clásico. Sin embargo, Rosalind y Judy, dos bailarinas de la compañía, se ofrecen a enseñarle a bailar con método, con lo cual el muchacho es admitido. Poco tiempo después Tommy y las dos chicas llegan a formar un trío de baile sensacional.