La ciudad de Troya resulta un obstáculo para la expansión comercial de los estados griegos. Por esta razón, Príamo, rey de Troya, con el fin de preservar la paz, envía a su hijo, el príncipe Paris, a Micenas, a negociar con los reyes helenos. Pero Paris se enamora de Helena, la esposa de Menelao, rey de Micenas, y la rapta. Así estalla la guerra de Troya.