Harold Lloyd es un caprichoso millonario que puede permitirse el lujo de destrozar dos coches y tirar de chequera para adquirir uno nuevo. Su estilo de vida contrasta con el de un predicador y su hija, que dan de comer en una barriada pobre. Una serie de equívocos conducen a que Harold se convierta en involuntario benefactor de los desheredados.