Peggy Martin (Marilyn Monroe) y su madre Mae (Adele Jergens), son coristas en un salón de variedades donde no faltan las invitaciones de improcedentes hombres adinerados que buscan pasar el rato con las bellas chicas. Pero Mae no quiere que su hija sea como las más frívolas entre el grupo, aunque Peggy se resiente por su soledad. Entonces llegará el día en que un serio pretendiente buscará llegar a su corazón.