Tras una ausencia de quince años de su pequeña ciudad natal, Martha (Loni Anderson) decide regresar para ver a su hermana, Linda. Sin embargo, su regreso se convierte en una auténtica pesadilla cuando es testigo de un brutal crimen. Martha, aterrorizada, intenta llamar a la policía, pero un giro extraño del destino la pone cara a cara con el asesino, por lo que se siente incapaz de hablar con nadie sobre el crimen. Ansiosa y conmocionada, Martha intenta evitar la sospecha de que su propio cuñado sea un psicópata y quiera convertirla en su próxima víctima.