Abel es un tipo solitario que trabaja cobrando deudas a morosos. Sus métodos son directos y expeditivos. Sus resultados también. Aunque la paga es buena, el trabajo no es muy gratificante. Su sueño es dejarlo todo e irse a vivir con su hijo a una casa junto al mar. Pero desde que perdió a su mujer en un accidente su vida no es muy ejemplar, sino todo lo contrario.