París, Francia, 1482. El juez Frollo, al servicio del benévolo rey Luis XI, se enamora de Esmeralda, una joven gitana. El jorobado Quasimodo, protegido de Frollo y campanero de Notre Dame, vive en paz entre las campanas, en las alturas de la inmensa catedral, hasta que el retorcido magistrado lo involucra en sus maliciosos planes, desesperado por liberarse del supuesto hechizo de Esmeralda, que él cree que es obra del diablo.