La costa de la Península Valdés representa uno de los hábitats naturales más destacados y reconocidos del mundo. En él habitan la mayoría de los mamíferos marinos del las aguas del sur, pero su fama en especial proviene de un singular y maravilloso evento: todos los años, los cetáceos más grandes del mundo, vienen a estas aguas a reproducirse y alimentarse. Hoy la región ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad y es el escenario natural por excelencia para avistar a grandes cetáceos como orcas y ballenas.