Lucas y María son dos viejos hermanos que comparten una casa llena de recuerdos de las personas que han amado. Saben que antes o después, también ellos emprenderán el último viaje. Marcos y Roma son jóvenes pero están solos. Ella es enfermera y pinta ventanas que embellecen las vistas desde su habitación. Marcos anda sin rumbo agarrado a su acordeón y a un montón de preguntas. Un día, el azar los reúne y, desde entonces, Lucas y María van a contagiar con su manera de ser a Roma y a Marcos.