Se juegan las finales de la NBA entre los Utah Jazz y los Boston Celtics. Mike y Jimmy, amigos y grandes forofos de los Celtics, viven con pasión estos encuentros y harían cualquier cosa porque ganara su equipo. El gran problema es la estrella de los Jazz, Lewis Scott, capaz de anotar cincuenta puntos por partido. Después de una gran derrota de los Celtics a manos de los de Utah, Mike y Jimmy deciden tomar cartas en el asunto y secuestran a Scott.