Trata sobre la idea de la permisión, de que el padre lo permite todo, excepto una cosa; hay un tabú que es Pointilly. Pero al final resulta que incluso la desobediencia está organizada por el padre. En eso consiste la rebeldía de la protagonista. Y no se sabe si llega a ser rebeldía o no porque en realidad a ella le encanta su padre, está enamorada de él.