Tras haber perdido a su padre el pequeño Paul, de 10 años, vive en el East-End de Londres con su madre Mel y su hermano pequeño. Paul comienza a darse cuenta que su madre es adicta a las drogas. Con la ayuda de una camarera local, el niño, a pesar de las limitaciones de su edad, intentará hacer todo lo posible por salvar a su madre.