Fiel adaptación para el cine de la obra homónima de Shakespeare. Terminada la guerra civil entre César y Pompeyo (49-46 a. C.), César se convierte en dictador vitalicio y concentra en su persona todos los poderes, lo cual implica, de hecho, la desaparición de la República. En el año 44 a. C., Casio y Bruto, dos nobles romanos defensores a ultranza de las libertades republicanas, encabezan una conjura contra el dictador, que es asesinado en los idus de marzo de ese mismo año. Cabría destacar el apologético (y demagógico) discurso que pronuncia Marco Antonio en defensa de César con el fin de soliviantar a la plebe contra los tiranicidas. Con esta obra Mankiewicz propone una lección política sobre los regímenes autoritarios.