Un dibujante de cómics algo cascarrabias y acérrimo enemigo de las mujeres, los niños y los perros visita al oculista y se entera de que está perdiendo la vista. Al salir de la consulta tropieza con Terry, una mujer divorciada que tiene tres hijos y una perra. Tras ese encuentro, la misoginia de Peter empieza a tambalearse: ya no dibuja señoras gordas ni escribe ataques desaforados contra las mujeres. Está enamorado y se casa; pero, a partir de entonces, los mil y un problemas que plantea la vida familiar los trasladará a sus cómics.